Los guerreros de oración son conocidos por interceder habitualmente en nombre de otros delante de Dios. Interceder significa que uno se interpone entre Dios y los problemas de la vida de otros. Los guerreros de oración son como un abogado defensor, acudiendo al Corte Suprema en nombre de sus demandados. Todos somos culpables delante de Dios, pero Dios es misericordioso. Los guerreros entienden ese atributo de Dios y le piden por su intervención.
Estudiemos unos guerreros de oración en la Biblia para ver que podemos aprender de ellos:
Josafat era Rey de Judá cuando recibió la noticia que su tierra hubiera sido invadido. En 2 Crónicas 20:1-24, leemos como el rey oró con fervor al Señor:
Jehová, Dios de nuestros padres ¿no eres tú Dios en los cielos, y dominas sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder que no hay quien te resista? Dios nuestro, ¿no expulsaste tú a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de tu amigo Abraham para siempre? -versículos 6-8
Josafat respondió al poder de Dios y Su ayuda en las circunstancias anteriores. ¡Él reconoció el poder de Dios y estaba consciente de su incapacidad y falta de sabiduría pues proclamó su confianza en Dios! ¡Dios respondió a su llamado por ayuda en una manera milagrosa! 2 Crónicas 20:15 nos da el mensaje de Dios:
No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
Temprano en la madrugada, Josafat recogió su ejército y los urgía a ellos tener fe en Dios. ¡Cuando ellos llegaron en el campo de batalla, les dieron cuenta de que el Señor ya había ganado la victoria! (2 Crónicas 20:20-30)
Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron tres hombres que no se arrodillaban delante de nadie ni ninguna cosa sino Dios. Cuando ellos rehusaron obedecer el Rey Nabucodonosor de arrodillarse delante del rey, ellos le dijeron al rey:
Nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tus manos, rey, nos librará.Y si no, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. -Daniel 3:17-18
Por ser desobedientes, el rey los echó en el horno de fuego ardiente. El rey vio inmediatamente que no estaban lastimados. Daniel 3:26-27 dice:
Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey para mirar a estos hombres, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos y ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas, intactas, ni siquiera olor de fuego tenían.
¿Están tus oraciones llenas de peticiones por otras personas? Has recibido el ministerio de intercesión con oración puedes ser la mano de Dios para tocar las vidas de otros - aquellos que nunca has conocido y los que son cercanos a ti. ¿Eres un guerrero de oración?
Comments